Cochera en Servicio es comunidad que cultiva una sabiduría colectiva y un territorio conceptual común, entendido desde una resistencia cotidiana, esencial y gozosa.
Pensamos soluciones creativas para adaptarnos a las distintas circunstancias urbanas. Motivamos acciones para la siembra de una conciencia ambiental en la ciudad, como el cultivo de nuestros alimentos y su compartir.
Sobretodo, somos comunidad que nutre y desarrollado la enredadera de afectos y cuidados que nos abraza.
Antes de Cochera en Servicio
A inicios del 2015, Nahú y Gabriela estaban en el techo de la casa buscando el origen de unas latosas goteras . La vista desde allí era maravillosa, al norte las montañas y todo alrededor jardines henchidos de limones, mandarinas, aguacates, chayotes, hojas santas y hasta alcanzamos a ver algunas gallinas.
Aquella tarde bajaron de la azotea con esta pregunta revoloteando en sus cabezas: ¿Será posible organizarnos con las personas de la cuadra y compartir lo que crece en nuestros patios?… leer más
Vislumbraron la posibilidad de consumir alimentos sanos, libres de agroquímicos y gratuitos. Esto los hizo reconocer la abundancia del chayotal que crecía en el patio de la casa. Luego de cosechar dos cubetas de chayotes fueron a ver a las vecinas que en aquel entonces realizaban un mercadito en el patio de su casa los domingos. Vendían los productos que ellas mismas preparaban o sembraban. El mercadito llevaba por nombre: Tianguis Popular Mujer Nueva . Mujer Nueva es un colectivo basado en el respeto, la escucha, la sororidad, solidaridad y el trabajo colectivo, que en un inicio se identificaron como feministas comunitarias y “después de leer, reflexionar y aprender, se han autonombraron feministas populares” (Méndez, 2023, p.15).
Aquel día volvieron felices con dos cubetas llenas de productos que habíamos intercambiado con las vecinas por chayotes. Es posible –pensamos- alimentarse sano y sin dinero de por medio. Es posible practicar otras formas de relacionarnos fuera de las lógicas capitalistas, patriarcales e individualistas. Es posible juntarnos para cuidarnos y para cuidar la vida. Es posible descolonizarnos colectivamente como lo han practicado las vecinas y “tejer comunidades vivas recíprocas y autónomas” (Paredes, 2013, p.13), “[…] que promuevan la cultura con fines abiertos y que generen formas de vida más descentralizadas y horizontales” (Gómez, 2017, p. 27).
En Oaxaca el trueque que ha perdurado a través del tiempo, el cual es “un sistema de reciprocidad practicado durante siglos, fundamental para la subsistencia” (Rocha, 2019, p. 66) de muchos pueblos originarios, donde, hasta hoy, es una forma efectiva de hacer circular los productos sin dinero de por medio. Esta forma vigente de economía ancestral se realiza, no sólo en las áreas rurales, en la ciudad de Oaxaca, “el trueque está siendo reinventado por varias iniciativas que promueven el intercambio de bienes, saberes y servicios y propician relaciones humanas a partir de un lenguaje distinto al del dinero” (Rocha, 2019, p. 66).
Cochera en Servicio
Desde la primera vez que abrimos el portón de la cochera para convertirla en Cochera en Servicio, fue un éxito.
Llegaron muchas personas, algunas trajeron parte de las siembras del autoconsumo, otras cultivos de cocina, otras más plantas que crecen en rinconcitos soleados de balcones, baños, azoteas o zotehuelas, otras compartieron de sus huertos que están destinados a la venta y siembran en terrenos en las zonas conurbadas de la ciudad.
No faltaron algunos productos de vecinas y vecinos que cosechan eventualmente la generosidad de los árboles de su jardín. Llegaron también personas con reflexiones de experiencias parecidas a este ejercicio en otras partes del país y del extranjero.
En fin, llegó, además, quien tuvo curiosidad y disposición de experimentar una reflexión colectiva sobre el cultivo de los alimentos en el espacio urbano, la salud de nuestros cuerpxs y su cuidado colectivo, la sostenibilidad alimentaria en la ciudad y la práctica de una economía distinta…leer más
A partir de entonces, el primer domingo de cada mes, la cosecha que se quiere compartir, se coloca sobre una mesa larga puesta al centro de la cochera de la casa y cada quien toma lo que necesita, así nomás. Claro, es el momento de platicar: ¿quién siembra qué?, ¿cómo le hace?, ¿cómo lo prepara?, ¿en qué fase de la luna?, etc. En un inicio esta fue la sencilla dinámica de nuestras reuniones que, con el paso del tiempo y la convivencia, se fue complejizando.
La Cochera en Servicio ha ido evolucionando porque, no solo se ponen sobre la mesa las cosechas caseras, también las reflexiones y los desencuentros dentro de la práctica del intercambio de productos, como en las ideas de quienes estamos pensado la sostenibilidad de la economía en nuestra ciudad. Es decir, “la estabilidad de las estructuras sociales depende más del trabajo que equilibra las fuerzas involucradas que de la satisfacción de los actores” (p.9). Entonces, para que esta propuesta pudiera permanecer en el tiempo surgieron las siguientes estrategias: “Abonos al Pensamiento”, “Semilleros de Saberes”, “Cultivos Sensibles” y “Buzón de Semillas”.
Cochera Incendiaria
La crisis de la basura en la ciudad de Oaxaca nos sacó de nuestros huertos para transitar hacia un “activismo ambiental”, como lo nombró Charlynne (2023). El cierre forzado del relleno sanitario, ubicado en el municipio de Zaachila, por parte de los pobladores afectados y la necesidad de una reflexión colectiva en torno a nuestros desechos impulsó la reactivación de la Cochera en Servicio.
Necesitábamos escucharnos, manifestarnos sobre el asunto e incidir en la cultura y política ecológica de los lugares que habitamos y comenzar a replantearnos, preguntas ya elaboradas hace mucho tiempo, como ¿cuáles habrán de ser los medios, la sensibilidad y la práctica capaces de alumbrar una sociedad ecológica verdaderamente armónica? (Bookchin, 1982, p.16).
El tema de la basura fue hilo conductor de nuestras reuniones durante varios meses: La montaña vagabunda alimentada con nuestros desechos que ningún pueblo quiere recibir y que crece monstruosamente día y noche. Deambula, se desmiembra, se desmorona, deja en su vagancia pedazos de sí, escurre su liquido hediondo contaminando ríos, montañas, jardines, esquinas, plazas públicas y nuestras casas. Esta alerta sanitaria que nunca fue declarada por el estado es una violación a nuestro derecho humano fundamental de vivir en un ambiente sano. Nos solidarizamos con los pobladores de Zaachila y decidimos actuar.
Cochera Viajera
A finales de la pandemia del COVID-19, el programa de semáforos implementado por el gobierno federal marcaba verde y la mayor parte de la población había sido vacunada, aun así, el espacio de la cochera que había sido nuestra sede en Jalatlaco no era lo suficientemente grande y ventilado para albergarnos.
Ante esta condición, la comunidad de Cochera en Servicio comenzó una suerte de diáspora: Visitar los huertos, casas y proyectos de quienes han participado en las reuniones.
Esta nueva dinámica nos permitió explorar nuevos alcances del verbo “comunalizar” como dijo Jaime Luna en un charla informal; comunalizar es “hacer comunidad a donde vayas”. Esta movilidad nos permitió comprender más a profundidad la “[…] autosuficiencia de un empoderamiento basado en formas comunales de la vida social” (Bookchin, 1982, p.17).
En estas visitas, lo aprendido en las reuniones de Cochera en Servicio, lo compartido, desde semillas hasta acompañamiento, las redes de afecto y apoyo colectivo se fortalecieron, nos hemos visto “florecer” en los distintos espacios y también hemos podido darnos cuenta de la influencia que cada quien ha tenido en su entorno, con sus vecinos, su familia y amigxs.